"Lando vuelve a sonreir" por Álvaro Alonso
Silverstone es un circuito especial. Pocos hay que tengan en todas sus curvas un nombre y algo especial que contar sobre ellas. Nos guste o no, Gran Bretaña es una de las piezas fundamentales del desarrollo de la Fórmula 1, y de ello se ha favorecido. Hagan acopio de la cantidad de pilotos que ha habido de ese país. Actualmente hay tres, que para esta modalidad automovilística es bastante. Este deporte es mitad británico (o más), allí se encuentran las sedes de cinco equipos actuales y es donde se toman muchas de las decisiones relativas a su devenir. Pero nuestro odio a este favoritismo, normativo inclusive, no nos puede nublar lo que es este circuito, lo que significa y lo histórico en sus 75 años acogiendo este deporte.
La noticia del gran premio de este año allí no es que SuperMax haya vuelto a subirse a lo más alto del podio (octava victoria de diez posibles). Sino que Lando haya vuelto a recuperar la sonrisa. McLaren empezó este año con un tractor papaya, que tuvieron que sufrir sus dos talentosos pilotos. En Miami eran ambos el tren de cola. A Lando, al que siempre vimos destilar felicidad por el paddock a lo largo de estos años, le cambió la cara a una apatía y tristeza contagiosa. Probablemente arrepintiéndose del contrato multianual con McLaren.
![]() |
Lando Norris con Oscar Piastri después de la clasificación. (Fuente: firstspotrz) |
En Austria se produjo el prodigio. Las mejoras del equipo de Woking fueron considerables y tan sólo se las pusieron a él. Brillante cuarto puesto. En Silverstone segundo puesto, desde donde salió, y siguiendo de cerca a todo un Max Verstappen. Lando ha vuelto, su sonrisa, sí, pero con ello regresa lo más importante: que su pilotaje regrese a donde merece. McLaren sonríe también, no sólo porque Lando lo haga, sino porque su rookie, la apuesta de Zak Brown, está detrás del líder. Oscar de McLaren no es Ricciardo de McLaren. Nunca estuvo lejos del británico, y si así fue es que en Austria no había mejoras para él. Oscar es serio, sereno y un piloto con potencial para ser mucho más que uno del montón que llega de la F2.
No debería sonreír Checo Pérez. Con el coche dominante de esta temporada y mientras su compañero de equipo está en lo más alto de los pilotos, él no es capaz de alcanzar la Q3 en cinco ocasiones consecutivas. Nadie duda de su alto nivel como piloto, en él depositamos nuestras esperanzas de competición en este 2023. Sea por tema de cabeza o la superioridad de Max, Checo no se puede permitir esta situación. Mientras el otro colecciona victorias, él remontadas. Así no se compite por un mundial. Aún tiene la oportunidad de romper una racha negativa, sino sus expectativas iniciales se convertirán en algo muy diferente al equipo Red Bull.
![]() |
Checo Pérez durante el GP Gran Bretaña (Fuente: Crash.net) |
Yo me confieso de los relativistas en relación a Aston Martin. Oigan, el único equipo completamente fiable en esta temporada es sólo uno, los austriacos. El resto son más inestables que una cuerda floja. El tercer mundial nunca fue una opción salvo pajas mentales nuestras. Bastante milagro ha hecho este equipo llevando al nuestro a lo más alto que ha podido. Les conviene no dormirse, pero visto como se desarrolla, la capacidad y el equipo de personas que allí tienen, permítanme elegir creer. Los circuitos rápidos no son trazados buenos para este coche; Montmeló, Spielberg y ahora Silverstone. Alonso se mostraba satisfecho con este séptimo puesto, más de lo que podían aspirar, según sus palabras. Veamos Hungría, muy diferente a lo que ha tocado en estos dos últimos grandes premios.
Ferrari debería dejar de ser escudería para dedicarse al negocio de las montañas rusas. En un mismo fin de semana pueden hacer una clasificación notable para en carrera quedar al borde de los puntos. No los hay igual. No hay un gran premio el que Ferrari no haga esas cosas que tan sólo Ferrari puede hacer. En este año la dupla es perfecta porque el coche esta hecho a imagen a semejanza de lo que es Ferrari. Dos grandes pilotos como Charles y Carlos deberían empezar a replantearse su fidelidad (y no será por los que ya les buscan asientos). Pienso que ya lo hacen en la trastienda del paddock. Y hay que reconocer algo inevitable, es una pena que una marca histórica, que ha dado tanto a la F1 y a tantos pilotos, esté en esta situación demostradamente irreversible.
Albon las mata callando. Su calidad siempre fue patente y fue Red Bull el que no supo gestionarlo. Tal vez sea el único error de esta escudería; el trato como trapos de sus pilotos. Alex volvió a correr gracias a Williams después de un año parado. Se ha convertido en un piloto fiable, agresivo en su justa medida y en cumplidor de los objetivos marcados. Superándose a sí mismo y al coche que lleva. Él crece y su equipo lo hace con sus pobres recursos. Tiene once puntos en el mundial a tan sólo cuatro de un Alpine. Ni en los sueños más húmedos de los de Grove. Gracias a lo cual son octavos en constructores.
![]() |
Alexander Albon en el box de Williams (Fuente: Formula1.it) |
Por otro lado, Mercedes siempre está ahí, y puntúa con ambos coches, mucho más de lo de lo que puede hacer el equipo Aston Martin. Si todo sigue igual, serán segundos en constructores a final de temporada gracias a Lance Stroll. Así de duro es. Mientras tanto por abajo los que se estancan son los sospechosos habituales. Alfa Romeo, Haas y Alpha Tauri. Los unos pensando en Audi, los otros sin capacidad financiera y los últimos a la zaga del equipo principal en una temporada de carrera en las mejoras.
Ahora nos vamos a Hungría en dos semanas. Otro bonito circuito donde grandes cosas han pasado, grandes recuerdos tenemos. Aston Martin debe volver, McLaren confirmarse en el pelotón, Ferrari dejar de ser Ferrari y Checo romper lo que sea que le pase consigo mismo. Algo les puedo asegurar, volverá a sonar el himno holandés.
Comentarios
Publicar un comentario